Hola a todas/os de nuevo; pasado el verano todos volvemos de nuevo a la rutina diaria por lo que os animo a orar de nuevo con esta oración a la Santísima Virgen.
Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido
abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien
acógelas benignamente.
Amén.
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido
abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien
acógelas benignamente.
Amén.